Ponencia en WINAREQ 2020 [FAU – UTE Quito]

[NUEVOS LUGARES EN UN MISMO ESPACIO] hacia una neutralización del espacio doméstico

Ponencia celebrada en el evento WINAREQ 2020 organizado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la UTE Quito (Ecuador).

Abstract:

Las consecuencias derivadas del confinamiento domiciliario que experimentó la población mundial durante la primavera de 2020, se dibujarán como un punto de inflexión en la línea que trace la historia de la arquitectura. Los acontecimientos están siendo el motor de infinidad de reflexiones sobre el espacio físico que alberga nuestras funciones, sean éstas residenciales, educativas, deportivas o asistenciales. Durante ese excepcional periodo de privación de la libertad de movimientos, las primeras miradas de los medios de comunicación se tornaron hacia las viviendas y mostraron familias conviviendo en espacios reducidos, personas aprovechando la estrechez de un balcón para disfrutar del aire libre y deportistas ingeniosos que buscaban mantenerse en forma entre cuatro paredes. Las experiencias individuales y colectivas de la población, durante más de tres meses de confinamiento, estaban determinadas por su vivienda, cuya elección, probablemente, no había contemplado un encierro de tal envergadura.

Paralelamente, surgieron iniciativas en el ámbito de la educación y la investigación en la arquitectura que hicieron emerger las reflexiones, y por ende las carencias, de unas viviendas que cabía reinventar. Las soluciones espaciales improvisadas atestiguaban el definitivo soterramiento de algunas afirmaciones todavía heredadas de una época. La primera arquitectura moderna hizo creer que la forma seguía a la función, y que una vivienda resultaba de la suma de dormir, comer, cocinar, lavarnos… Igualmente, la separación entre lo individual y lo colectivo debía abordarse como un encuentro entre dos mundos –solamente físicos– con necesaria transitoriedad espacial. Resulta cuanto menos curioso observar cómo, una posterior visión post-moderna no exenta de utopía, condujo hacia hábitats desprendidos de las necesidades básicas (Peter Cook, Archigram, y sus almuerzos pre-cocinados) y una desdibujada noción de comunidad (el nomadismo de New Babylon, Constant). Las expectativas visionarias de los 60 y 70 no se cumplieron, apreciándose ahora más que nunca los huertos urbanos, el consumo de alimentos de ‘km. 0’, y la pertenencia a una localización geográfica. No obstante, estas propuestas espaciales recogían una neutralización conceptual del espacio doméstico que puede ser de utilidad para reflexionar en la actualidad.

La arquitectura residencial necesita de una redefinición: si de una vivencia se deriva un lugar, los espacios domésticos contemporáneos se han multiplicado y diversificado. En un mismo espacio caben ahora infinidad de lugares, entendidos éstos como momentos vitales. La neutralidad puede ser la estrategia de diseño que permita avanzar en esta dirección. Esta ponencia aúna las experiencias residenciales innovadoras del último tercio de siglo y las contrasta con los resultados derivados de iniciativas especializadas sobre el hábitat en tiempos de pandemia. Se someten a estudio estrategias de flexibilización y adaptabilidad del espacio doméstico con la finalidad de poder vislumbrar un escenario de equidad y resiliencia habitacional acorde a los tiempos venideros.